Esta semana,  una amiga nos ha contado de primera mano la tragedia,  por no llamarlo genocidio,  que está ocurriendo desde hace dos años en el mediterráneo. 

Julia,  esta amiga de la que os hablo ha estado en Lesbos en los equipos de rescate de refugiados. Ella,  ha visto y nos narraba como estamos tiñendo de rojo el mar de nuestras playas.

10 personas al día mueren en nuestro querido mar por la inacción de occidente,  ahogadas o muertas de frío.  Y estos son los muertos de los que nos enteramos.  Vete a saber los que se quedan bajo el agua.

Y es que estas muertes,  nos pongamos como nos pongamos,  son responsabilidad directa de la UE.  Esa misma UE Q se niega a facilitar vías de acceso seguras a los refugiados de una guerra que además,  hemos provocado.

A los que sobreviven ( 1 millón este pasado 2015), les puteamos,  les dejamos a la intemperie,  sin ningún tipo de condición humana posible,  como si de ganado se tratara.

Organizamos cumbres después de ver al pobre Ayllant muerto en una orilla,  y después de no se cuantas cumbres de mierda,  decidimos acoger entre toda la UE a 160mil refugiados. ¿Estamos de guasa?¿ Y que hacemos con el millón de personas que han llegado solo en 2015?

Por si fuera poco la “bienvenida”,  Hungría se dedica a cerrar fronteras con unas vallas con concertinas made in Spain.  Si,  las mismas que ponemos vallas en Ceuta y Melilla. Las concertinas son unas cuchillas por si a alguien se le ocurre intentar saltarlas.

¿Y por qué vienen si les recibimos te bien? Pues por que nos hemos cargado su tierra. Invadiendo países como Afganistán y Iraq o apoyando una guerra en Siria.

Que si,  que los dictadores locales son muy malos.  Pero lo son gracias a nosotros.  ¿De donde salen las armas de las que huyen estos refugiados?  De nuestra casa.  De Santa Bàrbara,  de Airbus,  de tanta y tanta industria militar que tenemos en nuestra amada UE.

¿Sabéis que os digo? Que siento vergüenza de ser europeo.  Siento vergüenza de tener unos dirigentes que permitan esto. Y siento aún más vergüenza cuando escucho que varios países se plantean deportar a estas personas que casi mueren en nuestros mares.  A quienes tendríamos que deportar y en las pateras en las que llegan esta gente es a todo europeo que defienda estas políticas racistas,  colonialistas y genocidas.