Desde mi humilde punto de vista, si en noviembre queremos asaltar el poder de la Moncloa, no es suficiente con confluir y remezclar siglas.
IU a nivel federal ( Garzón y Lara), proponen ahora unas listas de confluencia con Podemos sobretodo, y con otras fuerzas. Y personalmente, no es que no lo vea, sino que creo que no es suficiente.
Una sopa de siglas no suma, sino resta. En Madrid, no hubo confluencia, hubo desbordamiento en AhoraMadrid. En Barcelona, hubo confluencia de una parte, no toda ( CUP aparte), pero si que hubo ese desbordamiento popular.
Y ese desbordamiento se ve, se huele, cuando las siglas se disuelven y las activistas sin logicas partidistas, aportan ese toque 15mayista original. Ese toque que le ha dado la alcaldia a Carmena en Madrid con una campaña electoral para enmarcar. Con gamberrismos, con acciones nuevas, lejos de la vieja política.
Y esa frescura, no la encontraremos en los partidos, ni siquiera en Podemos. Esa frescura, hay que aportarla desde los movimientos sociales apartidistas, desde los sectores más autónomos, de donde provienen Ada, David, Gala y mil activistas mas que ahora, son concejales, alcaldesas o diputados.
Esa frescura del movimiento antiglobalización de principios del 2000, de la consulta para la abolición de la deuda. Esa desobediencia de la PAH y los grupos de Stop Desahucios.
esta autonomía, puede cambiar este Estado Español podrido.
Y no lo conseguirá Podemos, ni uniéndose con IU, ni con el PSOE, ni con quien sea, lo conseguirá devolviendo la ilusión a la gente, desbordando sus candidaturas.
¿Y como desbordamos unas candidaturas a unas cortes generales por provincias?
Pues hay que cambiar la estrategia. Los Partidos hacen campañas a nivel estatal, con un amado lider. Para desbordar, hay que ganar en las 50 provincias. Tenemos que hacer 50 campañas locales, como hemos hecho en los aytos. Con cabezas de lista ilusionantes, con perfiles desbordadores. Y no poner las papeletas en pactos de despacho como hizo podemos en Andalucía.
Hay que ganar, desbodar provincia a provincia. Un Alberto Garzón en Malaga, una Teresa Forcades en Barcelona, un Pablo Iglesias en Madrid, Una Teresa Rodriguez en Cádiz… Olvidandonos de las siglas, olvidandonos del pasado y aparatos.
Y sobretodo, con un Patio Maravillas, una casa invisible, detrás de cada pronvincia, empujando desde abajo, generando esa ilusión, ese desbordamiento tan 15mayista que hace 4 años fué un éxito.
Democracia Real Ya funcionó así, y el 15m, nodo a nodo, plaza a plaza. Y todas juntas, a desbordar.
